FLORIDA, Estados Unidos.- Con la amenaza latente del cometa Elenin, un nuevo suceso podría marcar nuestra era para siempre. Una tormenta solar todavía más magnifica que la que tuvo lugar este año podría ocurrir el 2012 y, puede ser,que nadie viva para contarlo.
El escenario sería algo así: cualquier gran ciudad, poco después del anochecer, entre mayo y septiembre del próximo año. De pronto, el cielo aparece adornado con un gran manto de luces brillantes que oscilan como banderas al viento. Da igual que no estemos cerca del Polo Norte, donde las auroras suelen ser comunes. Podría tratarse perfectamente de Nueva York, Pekín o París. Pasados unos segundos, los focos empiezan a parpadear, como si estuvieran a punto de fallar. Luego, por un breve instante, brillan con una intensidad inusual, hasta apagarse por completo. En menos de un minuto y medio, toda la ciudad, todo el país, todo el continente, está completamente a oscuras y sin energía eléctrica.
El informe publicado por la NASA hace más de un año subraya la existencia de dos grandes problemas de fondo: el primero es que las modernas redes eléctricas, diseñadas para operar a voltajes muy altos sobre áreas geográficas muy extensas, resultan especialmente vulnerables a esta clase de tormentas procedentes del Sol. El segundo problema es la interdependencia de estas centrales con los sistemas básicos que garantizan nuestras vidas, como suministro de agua, tratamiento de aguas residuales, transporte de alimentos y mercancías, mercados financieros, red de telecomunicaciones